jueves, 2 de abril de 2009

Amor y Locura




¿Por qué el AMOR es ciego y la LOCURA siempre lo acompaña?

Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como siempre tan loca, les propuso:

-¿Jugamos al Escondite?

La INTRIGA levanto la ceja intrigada y la CURIOSIDAD, sin poder contenerse, pregunto: “¿Al escondite? y ¿Cómo es eso?”

- Es un juego “explico la LOCURA en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al encuentro, ocupa mi lugar para continuar el juego.


El ENTUSIASMO bailo secundado por la EUFORIA, LA ALEGRIA dio tantos saltos que termino por convencer a la DUDA, e incluso a la APATIA, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar. La VERDAD prefirió no esconderse (¿para que?), si al final siempre la hallaban y la SOBERBIA opino que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiera sido suya) y la COBARDIA prefirió no arriesgarse…

- Uno, dos, tres…-comenzó a contar la LOCURA.

La primera en esconderse fue la PEREZA que, como siempre, se dejo caer tras la primera piedra del camino. La FE subió al cielo y la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol mas alto. La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse; cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigo: que si un lago cristalino, ideal para la BELLEZA; que si el bajo de un árbol, perfecto para la TIMIDEZ; que si el vuelo de la mariposa, lo mejor para la VOLUPTUOSIDAD; que si una ráfaga de viento, magnifico para la LIBERTAD. Así que termino por ocultarse en un rayito de sol. El EGOISMO, en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo… pero solo para el.

La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (¡mentira! En realidad se escondió detrás del arco iris) y la PASION y el DESEO en el centro de los volcanes. EL OLVIDO… ¡Se me olvido donde se escondió!... pero eso no es lo importante.

Cuando la LOCURA contaba 999,999, el AMOR todavía no había encontrado un sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado, hasta que diviso un rosal y enternecido, decidió esconderse entre sus flores.

-¡Un Millán!- contó la LOCURA y comenzó a buscar.

La primera en aparecer fue la PEREZA, solo a tres pasos de la piedra. Después se escucho a la FE discutiendo con Dios en el cielo sobre Teología. Y a la PASION y DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes.

En un descuido encontró a la ENVIDIA y, claro, pudo deducir donde estaba el TRIUNFO. Al EGOISMO no tuvo ni que buscarlo, el solito salio disparado de su escondite, que había resultado un nido de avispas.

De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago, descubrió a la BELLEZA. Y con la DUDA resulto más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una acera sin decidir aun en que lugar esconderse.

Así fue encontrando a todos: El TALENTO entre la hierba fresca, la ANGUSTIA en una oscura cueva, la MENTIRA detrás del arco iris y hasta el OLVIDO, al que ya se le había olvidado que estaba jugando al escondite.

Pero solo el AMOR no aparecía por ningún lado.

La LOCURA busco detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, en la cima de las montañas y, cuando estaba por darse por vencida, diviso un rosal y las rosas… y tomo una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escucho. Las espinas habían herido en los ojos al AMOR. La LOCURA no sabia que hacer para disculparse; lloró, rogó, imploró y hasta prometió ser su lazarillo.

Desde entonces, desde que por primera vez se jugo al escondite en la tierra, el AMOR es ciego y la LOCURA lo acompaña siempre.

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